El amor, el odio, los celos, la envidia, la arrogancia, la pereza, la tristeza, el dolor, la alegría, la felicidad, la agresividad, la intolerancia a los cambios, el narcisismo, la culpabilidad, son algunas de las emociones que padecemos como humanos y que pueden afectar a tu relación de pareja cuando te generan desequilibrio y malestar.
Los trastornos y desequilibrios emocionales son resultado de un conflicto psíquico moral entre la razón y la parte inconsciente amoral de nuestra personalidad. Es difícil determinar de dónde proviene el desequilibrio, pero muy fácil padecerlo y dejarse llevar por él sin darse cuenta.
Claves para mantener el control en las discusiones de pareja.
- El amor enseña a conversar tranquilamente. La agresividad que se produce frente a la discusión de pareja debe ser canalizada hacia la conversación, la búsqueda de frases para expresar la frustración o los sentimientos que te abordan. Si eres incapaz de hacer ese esfuerzo, debes comenzar tu psicoanálisis para analizar los motivos por los que no quieres o puedes mantener una conversación saludable.
- No esperes que tu pareja te dé la razón, y menos en ese momento de cólera. Llevar razón no sirve de nada en estos casos. Tampoco tienes porqué dársela tú a él o ella.
- Deja hablar a tu pareja, quiere expresar algo y probablemente sólo con escucharle/a se resuelva un 50% del problema. A las personas lo que más nos gusta y necesitamos es poder expresarnos y que alguien nos escuche. Eso resulta de mucha utilidad para poder pensar las cosas desde otra perspectiva una vez nos hemos quitado de encima las primeras frases que nos molestaban.
- No creas todo lo que te dice tu pareja. Cuando habla y dice lo primero que se le pasa por la cabeza guiado/a por sus emociones, eso es texto manifiesto que no hay que creer al pie de la letra. No lo escuches mucho. Mantén una atención flotante.
- No mantengas a tu pareja en frases anteriores, todos tenemos derecho a cambiar nuestra forma de pensar. Cambiamos nuestra forma de pensar y sentir varias veces por día. A medida que vayáis aprendiendo a gestionar vuestras emociones os iréis dando cuenta de lo inútiles que eran en ocasiones. Mantener al otro en frases anteriores es agresivo y le impide cambiar de posición psíquica. Por esto te recomendamos de nuevo no tomarse las frases “a pie juntillas” porque pueden ser solo frases para continuar un proceso de pensamiento.
- Si lo que está diciendo tu pareja te resulta molesto, recomiéndale visitar a un psicoanalista con quien podrá hablar sobre todo lo que quiera sin tapujos y recibirá alguna interpretación científica de lo que le pasa.
- También puedes acudir a un profesional para trabajar la gestión de tus emociones en el curso de una discusión. Un psicoanalista te enseñará a manejar las herramientas más útiles para el control de los sentimientos y de la mente.
- Recuerda que los celos siempre esconden algún deseo. Si te sientes celosa o celoso por una persona en concreto, es que esa persona despierta algún deseo en ti, aunque sea encubierto. Antes de montar una escena de celos, piénsalo. Es mejor que consultes con un psicoanalista que confesarle a tu pareja que le o la deseas en brazos de otra persona.
– Cuándo y cómo desahogarse
Si sientes necesidad de desahogarte o de contarle a la pareja: Si sientes una fuerte culpa o remordimiento por algo que hiciste y sientes una fuerte necesidad de confesarle a tu pareja piensa que tu pareja no es un psicoanalista y que te va a pasar factura contárselo. Es mejor pagar con dinero a un profesional que pagar con la vida o con la salud de la relación de pareja. La culpa o el remordimiento tienen que ver contigo y generalmente proceden de otro lugar de donde crees. ¡Comienza tu entrenamiento personal en gestión emocional!
– Cómo expresar las necesidades de cada uno
La manera de expresar las necesidades de cada uno es hablando. Si no se lo dices, tu pareja no tiene por qué saber lo que te pasa o necesitas. Además, la mayoría de las veces, las personas necesitan que se les digan varias veces las cosas para poder escucharlas.
Comúnmente encontramos parejas que expresan sus necesidades como si se tratase de niños. Y es que en la relación de pareja se despierten sentimientos muy primarios, porque se reproducen con la pareja escenas que remiten a escenas familiares e infantiles. Otras veces las personas no expresan sus necesidades y entonces se enferman o se entristecen o se marchitan. También están los que por encima de todo están sus necesidades, y eso es un amor narcisista que no tiene en cuenta las necesidades del otro. En ocasiones las emociones hacen decir las cosas de forma poco efectiva. Un entrenamiento en gestión emocional te ayudará a expresar tus necesidades de manera más inteligente.
– Cómo establecer diálogos constructivos.
La mayor parte de las personas no escuchan al otro cuando hablan con alguien sino que están en “su mundo” y sólo hablan sobre sí mismas.
Recuerda que tu pareja también es un complejo de sentimientos, relaciones, deseos, proyectos, etc. Sal de ti mismo/a y esfuérzate por escuchar a tu pareja para saber quién es. Las personas cambiamos todos los días, tú también.
Dile frases que saquen lo mejor del otro y no lo peor. Y no mantengas a tu pareja en frases anteriores porque puede haber cambiado de opinión o haberlo pensado mejor o incluso haberlo olvidado. O pudo haber sido un producto de vuestra anterior conversación. Las conversaciones y la inteligencia siempre se construyen entre varias personas.
Consulta con nosotros, podemos ayudaros a gestionar vuestras emociones, evitar los conflictos y mejorar vuestra relación. Llama, te atenderé personalmente. Tfno. 911257747.