[vc_row][vc_column][vc_column_text]
¿TODOS SOMOS NEURÓTICOS?
Decir que todo somos neuróticos es una exageración, pero decir que en todos nosotros funcionan los mismos mecanismos psíquicos que en los pacientes neuróticos es una realidad. El psicoanálisis más que patologizar lo normal lo que viene es a normalizar lo patológico. Podemos decir que la diferencia entre tener un rasgo neurótico y padecer una neurosis es una diferencia de cantidad.
Existen diferentes tipos de estructuras neuróticas (claramente diferenciadas de la psicosis, de la melancolía y de las perversiones), agrupadas en dos grandes categorías:
- Neurosis de transferencia: son neurosis con etiología sexual infantil, esto es de la sexualidad previa a la maduración sexual del sujeto, es decir tiene que ver con la sexualidad infantil del paciente adulto. Son la histeria, la fobia y la neurosis obsesiva o Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Se llaman de transferencia porque hay algo del deseo infantil que ha sido transferido a una situación adulta, es decir, es desde el paciente adulto que podemos decir que un deseo sexual e infantil está sobredeterminando su padecimiento actual. Incluye síntomas como: parálisis histéricas, contracturas, dolores musculares, pensamientos recurrentes, compulsiones comportamentales, angustia, autoimposiciones exigentes, etc.
- Neurosis actuales: son padecimientos con etiología sexual pero en relación con la sexualidad adulta actual del paciente.Tienen que ver con la continencia, la interrupción del goce o terminar las cosas antes de tiempo. Son la neurastenia, la neurosis de angustia y la hipocondría. En esta enfermedad hallamos, por un lado, casos que presentan en primer término ciertos trastornos característicos de la neurastenia (pesadez de cabeza, fatiga, dispepsia, estreñimiento, irritación espinal, etc.,) existiendo, en cambio, otros en los que el cuadro sintomático aparece formado por síndromes distintos, relacionados todos con la “angustia” como perturbación central (sobresalto, inquietud, temores, ataque de angustia rudimentarios y suplementarios, vértigo locomotor, agorafobia, insomnios, hiperestesia, etc.).Las neurosis de angustia (angustia, ansiedad, espera angustiosa) son la base sobre las que se desarrollan enfermedades psicosomáticas que afectan al cuerpo.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]