Lo que Freud y el psicoanálisis tratan de mostrar cuando afirman que el enamoramiento es “como una enfermedad transitoria” es que no hay diferencia entre los procesos psíquicos implicados en la salud y la enfermedad o más bien, que la diferencia entre ambos es una diferencia de cantidad o lo que es lo mismo, Freud no patologiza lo normal sino que normaliza lo patológico «Pues allí donde el amor despierta, muere el yo, déspota, sombrío».
Podemos diferenciar entre enamoramiento y amor y los diferentes tipos de amor: narcisista o anaclítico en función de los criterios que rigen la elección del objeto amoroso, ¿de qué nos enamoramos? ¿porqué escogemos a una persona y no a otra? puesto que somos nosotros los que nos enamoramos y no el otro el que nos enamora: Rodeamos con nuestra libido (o energía sexual) al objeto amado.
Según los caminos de la elección de objeto. Se ama:
1º. Conforme al tipo narcisista:
a) Lo que uno es (a sí mismo).
b) Lo que uno fue.
c) Lo que uno quisiera ser.
d) A la persona que fue una parte de uno mismo.
2º. Conforme al tipo de apoyo (o anaclítico):
a) A la mujer nutriz.
b) Al hombre protector.
Y a las personas sustitutivas que de cada una de estas dos parten en largas series y a lo largo de la vida.
Uno se enamora de un rasgo. Y hay diferencias entre hombres y mujeres.
¿Son lo mismo sexo y deseo sexual? En la entrevista también se muestra como en la amistad están implicado fuertes deseos sexuales, pero coartados en su fin.