Los trastornos de la alimentación no son sólo trastornos del comer sino trastornos del deseo. La falta de apetito, las compulsiones y los vómitos, los atiborramientos de alimentos ricos en azúcares y grasas, tienen un sentido.
La función nutricia no es exclusivamente una función de conservación del individuo sino que el primer alimento, la leche materna, inaugura también el goce de la boca. La oralidad va más allá de la función de conservación del propio cuerpo y sobre ella. El hambre, como necesidad, montado sobre el amor, establece la demanda de ser alimentado. Primer contacto de amor del humano con otro humano: ser alimentado por amor para no morir. Encuentro de demandas porque la demanda de ser alimentado se encuentra con la demanda de dejarse alimentar. Así la demanda deja de ser demanda de alimento para convertirse en demanda de amor.
Los trastornos de la alimentación son complejos desórdenes psíquicos en los que queda afectada la función del comer y el órgano de la boca (boca, labios, lengua, esófago, estómago, esfínter estomacal, etc.) pero en los que hay afectado algo más en el sujeto y donde el goce fundamental en juego es el goce oral.
En psicoanálisis el paciente puede curarse aprendiendo a gozar de la boca en transferencia analítica.
Algunos de los trastornos de alimentación más frecuentes son:
ANOREXIA:
El paciente ha disminuido considerablemente la ingesta de alimentos, come poca comida y pierde peso. En función de lo que el paciente dice de su síntoma, puede tratarse de una:
– Anorexia histérica
– Anorexia paranoica
– Anorexia depresiva
Y en función de cada caso el TRATAMIENTO PSICOANALÍTICO PARA LA ANOREXIA seguirá las pautas adecuadas a su singularidad.
BULIMIA:
El paciente se relaciona con la comida siguiendo un patrón de atracón de alimentos altamente calóricos seguidos de fuertes sentimientos de culpabilidad e intentos de borrar lo sucedido mediante provocaciones del vómito o fases de no atracones o laxantes.
El TRATAMIENTO PSICOANALÍTICO DE LA BULIMIA permite al paciente elaborar esa particular forma que tiene de relacionarse con la realidad.
OBESIDAD:
La obesidad es un grave problema de salud y no sólo una cuestión estética. Aumenta en 12 veces la mortalidad del que la padece e incide directamente sobre el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Una persona obesa vive de promedio 10 años menos que una persona delgada.
El TRATAMIENTO PSICOANALÍTICO DE LA OBESIDAD aborda las fundamentaciones psíquicas de la enfermedad e incide sobre ellas directamente. Cuestiones como el pudor a las formas femeninas, el miedo a morir de hambre, una excesiva autosuficiencia o ambición, o el mantenimiento de un blasón familiar se encuentran, en ocasiones, sosteniendo la obesidad e impiden al paciente adelgazar.
(En el año 2014 hemos publicado un libro sobre los trastornos de la alimentación Anorexia, Bulimia y Obesidad.)