TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH)
El psiquiatra que «descubrió» el TDAH confesó antes de morir que «es una enfermedad ficticia«.
Los primeros intentos de explicar la inquietud y las dificultades de concentración de los niños mediante el diagnóstico de TDAH proceden de la psiquiatría del año 1935. Fue en el año 1968 cuando esta categoría se incluyó en el Manual Diagnóstico y Estadístico DSM.
Durante los años 70 la psiquiatría probó diferentes fármacos con alumnos difíciles, como la dextroanfetamina y el metilfenidato, drogas que conseguían el objetivo de transformar a niños enérgicos en niños dóciles.
Eisenberg, el psiquiatra que describió el trastorno reconoció que las explicaciones atribuibles a causas genéticas estaban sobrevaloradas. Sin embargo, estas explicaciones descargan a los padres de culpa y suponen un enorme negocio para las farmaceúticas: en 1993 se vendieron en las farmacias alemanas 34 kg de metilfenidato y en 2011, 1760 kg.
El conocido psiquiatra también reconoció que hay que determinar las razones psicosociales que pueden producir problemas de conducta (problemas con los padres, discusiones familiares, separaciones, problemas en la escuela, problemas de adaptación, etc.)
El tratamiento psicoanalítico es una terapia con base en la palabra que permite, sin la utilización de fármacos, aflorar los contenidos latentes a la problemática infantil y construir con los padres una solución a este trastorno «ficticio» que afecta al 10% de los niños.